...que en
español se podría traducir como: que le den a la revolución, cojones.
Bien, aquí
estamos, los irlandeses en América. Los irlandeses hemos estado viniendo a
América desde hace tiempo. Desde los tiempos de la Gran Hambruna cuando los irlandeses huían del hambre y de un gobierno británico al
que le daba absolutamente igual. Hasta hoy, you know, hay más inmigrantes
irlandeses aquí en América hoy que nunca. Algunos ilegales, algunos legales.
Muchos de ellos huyen del elevado desempleo, otros de los problemas en Irlanda
del Norte, del odio de los H-blocks, la tortura.
Otros de actos salvajes de terrorismo como el que hemos tenido hoy en una
ciudad que se llama Enniskillen, donde once personas yacen muertas y muchas más
heridas en un domingo sangriento.
♪ֆ♪♪♫ (...)
Yeah? Yeah? Y dejadme
deciros una cosa. Estoy harto de los irlandeses americanos que no han estado en
su país desde hace 20 o 30 años y me vienen y me hablan de “la resistencia”, “la revolución en nuestro país”, y “la gloria de la revolución”, y “la gloria
de morir por la revolución”. Que le den a la revolución, cojones. No hablan de
la gloria de matar por la revolución. ¿Dónde está la gloria en sacar a un
hombre de su cama y matarlo de un tiro delante de su mujer y sus niños? ¿Dónde
está la gloria ahí? ¿Where is the glory in bombing a Remembrance Day parade de pensionistas ancianos, que habían sacado sus
medallas y las habían abrillantado para la ocasión? Where is the glory in that? En dejarlos muriendo, o lisiados de por vida, o muertos, bajo los escombros de una
revolución que la mayoría de la gente en mi país no quiere.